BLOG De viaje a...

Vale, sí! Soy una exagerada! Éste tren no nos lleva a Auschwitz, nos lleva a Cracovia y para llegar hasta Auschwitz tendremos q coger un autobús. Tampoco se puede comparar con las condiciones en las que viajaron aquellas personas ni la situación en la que vivieron, pero os aseguro q hemos pasado una noche y un día en general en unas condiciones que se podrían considerar inhumanas....



Son las 23h, estamos junto al tren que nos llevará a Cracovia y nos subimos en el vagón de primera clase. Los vagones están llenos llenos, pero parece que este tiene algo menos de gente. Por las ventanas vemos los distintos compartimentos y parece que esté muy lleno, no me da la impresión de ver sitios, pero está oscuro... algún sitio quedará.... si nos han vendido los billetes...

Subimos al vagón y en la zona de la entrada hay bastante gente de pie ¿q hace esta gente aquí? Pasamos al pasillo y también está bastante lleno... voy mirando compartimento por compartimento y no veo ni un sitio... ¿dónde se va a sentar toda esta gente? Finalmente veo un sitio en un compartimento y le digo a Joaquín que se acerque con la maleta, pregunto si el sitio está ocupado y me dicen que sí. Intento avanzar un poco más, pero ya no puedo pasar sin pisar a alguien... pregunto si todo el vagón está así de lleno y me contestan que sí... por en medio del pasillo hay un pequeño hueco y le digo a Joaquín que plante la maleta ahí, de momento es lo único seguro que tenemos...

Sale el tren y poco a poco vamos atando cabos, ya sabemos porqué el billete era tan barato para ser de primera clase, ya sabemos porqué no hay asientos en los billetes cuando se supone que los asientos de primera son reservados, tenemos que pasar toda la noche en el pasillo!!! Pues menos mal q tenemos billetes de primera! No quiero ni imaginarme cómo estarán los de segunda!

Me doy cuenta de que un hombre está sentado sobre un medio asiento que se desplega de la pared, yo estoy junto a otro asiento de esos y al menos nos podremos ir turnando. Debajo de las ventanas está la calefacción y ahí también nos podemos sentar... pero hay q hacer equilibrios porq ahí no cabe ni medio culo...

Van pasando las horas y vamos notando el cansancio, finalmente Joaquín se sienta en el suelo de lado y acabamos echando una cabezadita los dos... pero poco más vamos a poder hacer. El pasillo es muy estrecho, la gente va y viene del lavabo, el tren hace varias paradas y la gente va pasando y cada vez q pasa alguien, hay q moverse para dejarle pasar, así q las cabezaditas no duran demasiado...

A mi me duele el cuello, a Joaquín le duele el culo, nos intercambiamos los sitios... Tras varias paradas el tren se vacía algo, pero nosotros a penas lo notamos, aunque también debo decir que nos tenemos que considerar afortunados en comparación con otras zonas del pasillo.... Cada vez q nos despiertan, nos intercambiamos el sitio y así vamos cambiando los dolores... jejejej... tenemos un hombre al lado q ve como cada cierto tiempo hacemos un cambio de sitio y se ríe...

Otro tema digno de mención es el lavabo, para llegar a él hay q pasar una odisea. Cada metro (o menos) hay q despertar a alguien para q te deje pasar, cuando llegas a la puerta del pasillo hay q elegir a quién se chafa a una chica q te mira con cara de pena o a un chico q está de pie fuera... El pobre chico acaba bien chafado porq la chica poco a poco va ganando una buena posición... Después hay q vigilar donde se pone el pie para no pisar a nadie, ni ninguna maleta q no caben en ningún otro sitio ni al pobre chucho q está junto a la puerta del baño... Y cuando se entra en el baño es mejor echar un buen vistazo antes de cerrar la puerta, la luz no funciona y no se ve absolutamente nada... si te estás un rato puedes tener suerte y q el tren pase junto a una farola para poder ver donde está la palanca del agua... XDDDD

Y en esa situación pasamos unas cuantas horas... Al ir a la estación, nos habíamos fijado en los trenes y Joaquín dijo ''En peores sitios habremos pasado la noche”, pero yo ahora puedo decir q NO! Es cierto que hemos dormido más que otras noches que hemos estado en aeropuertos por ejemplo, pero las condiciones han sido incomparables!

Pero con todo esto, aún podría resaltar alguna cosa buena... Ha habido un momento desternillante en el que un hombre q estaba totalmente dormido en una medio-silla del pasillo (puede q fuera el mismo q había roncado en algún momento) ha hecho algún movimiento extraño y la silla se le ha plegado y se ha caído al suelo... jejejeejje... q no soy cruel, q no se ha hecho daño... simplemente el susto q se ha llevado al caerse... ha sido bueníiiiisimo... Yo creo q se ha hecho más daño la chica q estaba junto a él, ya q se ha caído encima de ella...

Y para acabar la noche, nos ha sonreído un poquito la suerte y a eso de las 5 de la mañana ha bajado muchíiiisima gente del tren. Donde estábamos ha quedado algún asiento de los compartimentos libre, y al otro lado del pasillo han quedado varios compartimentos enteros libres. En ese momento hemos aprovechado todos los “desgraciaditos” y hemos ido a por las migajas... hemos podido disfrutar de un asiento cómodo durante el resto del trayecto... es decir, 1 hora y media... aunque simplemente ha sido descansar, ya que a Joaquín se le había pasado el sueño y yo estaba tan atenta de que no nos pasaramos la parada q a penas he dormido...


(la izquierda es el pasillo ya vacío donde pasamos casi toda la noche; la derecha es el compartimento q conseguimos a última hora).

No hay más fotos porque además de la situación en la q estábamos también había la posibilidad de robo mientras dormíamos (como pasa en medio mundo y más) y no sacamos ningún aparato para no arriesgar..